El líder populista se considera parte de ese pueblo reprimido, empobrecido, y dominado por las élites y, por ello, se siente más capacitado para saber lo que al pueblo le conviene para salir de esta situación.

Los políticos acusados de “populismo” comparten una serie de características:

  • El desprecio a las élites económicas e intelectuales, así como a las formas políticas tradicionales representadas por los partidos políticos de larga tradición, a los que consideran parte de la corrupción política creada alrededor de las clases dirigentes, y a la que acusan de la situación en la que vive la mayoría del pueblo.

Su propuesta es crear una nueva realidad social en la que el pueblo recupere su poder y protagonismo.