El efecto placebo supone la secreción de endorfinas y la reducción en los niveles de cortisol, aunque no es lo único que debe intervenir, pues se han realizado experimentos con inhibidores de opioides y, sin embargo, los efectos se han mantenido.
Para lograr su efectividad, resulta fundamental la conciencia de estar siendo curado y, por ello, el ritual es un componente que se debe cuidar; como lo demuestran los casos en los que se llegaron a administrar placebos identificados (en la propia pastilla o cápsula) como tales y que no perdieron eficacia.
Por eso a los médicos se les recomienda, en el trato con sus pacientes:
«hablar positivamente sobre el tratamiento, dar ánimos, cultivar la confianza, dar seguridad, respetar las diferencias, explorar los valores del paciente y, finalmente, crear una ceremonia alrededor del tratamiento. Las batas blancas, la clínica, las pruebas y los medicamentos nos están transmitiendo el mensaje de que estamos siendo cuidados y atendidos».
https://www.eldiario.es/comoyporque/efecto-placebo-funciona_1_8781158.html