Mes: junio 2023

¿Por qué hay tanto ratón escuchando y votando a gatos?

Muchas personas se consideran a sí mismos como «patriotas preocupados» a los que el sentimiento de frustración en el que viven les lleva a un odio que proyectan sobre los partidos independentistas y de izquierda que gobiernan. Son personas que

Actúan en contra de sus intereses pensando que votan a favor de sus principios. Unos principios que se resumen en un nuevo dios: la patria; que actúa como explicación de todo, como ideal, como meta, como fundamento, como esencia última que ser:

Si no puedes pagar la hipoteca: España. Si no tienes trabajo: España. Si tienes hambre: España. Si no tienes casa: España. España. España. España. Eso es lo que te dice Vox.

Gabriel Rufián

Hay una clase trabajadora que vota al PP y a Vox porque su referente es el amo, no los compañeros. Es decir, no tienen como modelo la solidaridad ni hacen grupo para defenderse del ataque y de la opresión de los de arriba, porque son precisamente su referente.

el gran wyoming

La ultra derecha ha proporcionado a personas frustradas, enfadadas, pobres -aunque se consideren «clase media» sin serlo:

  • Un ideal. Un proyecto. Algo valioso que está por encima de los individuos: la patria; España. El nuevo dios.
  • Un símbolo: la bandera.
  • Una base «sólida» y conocida sobre la que sustentarse: las tradiciones (la defensa de lo tradicional, lo de siempre). Frente a las «ocurrencias» de la izquierda que sólo quiere hacer experimentos y añadir extravagancias; o dejar que entren tradiciones extrañas, en nivel de igualdad con las tradiciones propias.
  • Una explicación a la causa de sus problemas: la existencia de una conspiración de las élites progresistas empeñadas en forzar el reemplazo de las costumbres y la eliminación de los nacionales por extranjeros que van a acabar con lo nuestro.
  • Un enemigo fácilmente identificable: los extranjeros (de otras culturas y religiones). Unos pobres, más pobres aún que ellos, que compiten por los trabajos peor pagados y con unos índices de natalidad más altos que los nacionales. Personas fácilmente identificables por su aspecto o color de piel a los que se acusa de ser los culpables de todo: de la inseguridad «real o inventada» en las calles; de la bajada de los salarios; de un gasto social que sólo ellos se llevan, quitando recursos para los autóctonos.
  • Otro enemigo, también fácilmente identificable: el Presidente del Gobierno; al que hacen responsable de todo lo que pasa, incluida la sequía o la pandemia.

La izquierda, en cambio,

  • Carece de ideal. Sus propuestas están tan diversificadas que aturden: el medio ambiente, el feminismo, la protección de los transexuales, el no a la guerra, el sí a la guerra, lo moderno, lo diverso, el no a la prostitución (o quizá no tanto), lo anti normativo, la ecología, el veganismo, el vegetarianismo, el rechazo a la gordofobia o al turismo, el trashumanismo, la bicicleta, la regularización del cannabis, el ateísmo,…
  • No sabe transmitir su proyecto porque ha dejado de crear una idea fuerte que sirva como aglutinante de sus votantes.
  • Carece de control sobre los medios de comunicación (propiedad de las grandes empresas que han descubierto su importancia) y sobre las redes sociales que, machaconamente, repiten los eslóganes de la ultra derecha construidos para resultar fáciles de aprender: «quieren acabar con España»; la culpa es de «perro xanchez»; «las paguitas para los extranjeros»; «nos roban»; «si sales a comprar el pan, te okupan la casa»; «nos están invadiendo y no hacemos nada por evitarlo»; «siempre ha habido fases de calentamiento en el planeta»;…
  • Ofrece miedo y no ilusión o esperanza: es el miedo al cambio climático, a las epidemias, a la próxima crisis económica, a la falta de combustibles, a la guerra, a las olas de calor, a la subida del nivel del mar,…
  • Sus propuestas son tremendamente incómodas porque empeoran la vida de la gente: comer menos carne; dejar de usar el coche; peatonalizar el centro de las ciudades; aceptar lo diferente; reducir el turismo; reducir el consumo; asumir la necesidad del decrecimiento; la desunión de España;…
  • Su voracidad es ilimitada, exigiendo cada vez más impuestos para hacer posible sus planes para reducir la desigualdad o para afrontar su diversidad alocada de proyectos incómodos.
  • Además, cada vez menos países están gobernados por este tipo de partidos.
  • La izquierda no es nacionalista.

«Porque toda ola reaccionaria tiene, en su raíz, la misma fórmula elemental: miedo, odio, fanatismo y un absoluto desprecio por la ciencia, por el conocimiento, por la cultura y por la verdad.»

ignacio escolar – director de eldiario.es

De lo español: españoles y enemigos de España

En politología se tiene claro que los tres motores para vencer en política son: el miedo, el rechazo y la esperanza (siendo este el más poderoso y difícil de activar pues mueve al entusiasmo por lo que se quiere alcanzar).

Del mismo modo, la simplificación es la estrategia que evita hablar sobre las tres o cuatro propuestas que forman parte de los programas de los distintos partidos. Eso es lo que está creando la derecha y la ultraderecha con el «sanchismo» y el concepto de su «España». Crear un «marco reduccionista, simplificador y binario que evite de alguna forma o que disuelva la discusión o la deliberación sobre políticas públicas concretas o sobre un proyecto de país» (Andrés Gil – ElDiario.es). Todo ello con un toque de nacionalismo, de protección de nuestro campo y de lo rural, de nuestros agricultores y ganaderos, de la tradición y de una parte de la Constitución.

Lo «español», «España», es un concepto muy emocional (como lo fue «la casta» para Podemos), un concepto que excluye cualquier forma de nacionalismo-independentismo y que convierte en «enemigo» a cualquiera que ponga en cuestión «lo español» tal y como ellos lo entienden (no aceptan otra forma de hacerlo). Y con ello consiguen el objetivo indicado arriba: crear un enfrentamiento entre buenos y malos, simplista y reduccionista (fácil de entender para todos y con una fuerte carga emocional) con el que orientan la actividad política y consiguen dejar de lado las propuestas concretas que cada partido lleva en su programa electoral. Objetivo cumplido.


PROPUESTAS PARA UN ESTADO LAICO BASADO EN LA LIBERTAD DE CONCIENCIA – (Europa Laica)

  1. Modificar los artículos 16 y 27 de la Constitución, para construir un Estado verdaderamente laico y una enseñanza laica.
  2. Las confesiones religiosas se deben regir por el derecho común, como cualquier otra asociación privada, suprimiendo la excepción legal actualmente existente.
  3. Denunciar y derogar los Acuerdos de 1976 y 1979 con la Santa Sede, así como los existentes de 1992 con las confesiones minoritarias.
  4. Suprimir la financiación a la Iglesia Católica que recibe a través de la Asignación Tributaria del IRPF. Las confesiones religiosas deben autofinanciarse.
  5. Fiscalizar la financiación pública a las confesiones religiosas realizada por cualquiera de las administraciones del Estado, y su control parlamentario.
  6. Suprimir los privilegios fiscales de la Iglesia católica; caso particular con la exención del IBI y aquellas incompatibles con el derecho europeo.
  7. Promulgar una Ley Orgánica de Libertad de Conciencia, derogando la actual Ley de Libertad Religiosa de 1980, que garantice la libertad de pensamiento y convicciones de todo tipo. (Europa Laica dispone de una propuesta articulada para esta Ley).
  8. Promulgar un Reglamento de Laicidad que regule y haga efectiva la aconfesionalidad y neutralidad del Estado en relación con los actos y simbología institucional, la participación de cargos públicos en actos religiosos, la no donación de suelo público para entidades religiosas así como cualquier aspecto relacionado con esta materia.
  9. La escuela y la universidad deben ser pública y laica, suprimiendo del ámbito educativo la religión confesional y cualquier tipo de adoctrinamiento, así como suprimir de forma progresiva la financiación pública de los centros con ideario propio.
  10. Los servicios de Sanidad y Asistencia Social se ofrecerán de forma prioritaria por el Estado, revirtiendo aquellos de titularidad o gestión privada que estén mantenidos con recursos públicos.
  11. Derogar del Código Penal los delitos de ofensa a los sentimientos religiosos, así como cualquier otra legislación limitativa de la libertad de expresión.
  12. Retrotraer los bienes inmatriculados por la Iglesia Católica, afectando al Patrimonio del Estado los bienes muebles o inmuebles de interés histórico, artístico o cultural, incluidos los de raíz religiosa.
  13. Impulsar una Carta Europea por la Laicidad y la Libertad de Conciencia que garantice estos derechos en un ámbito supranacional europeo, en condiciones de libertad e igualdad, sin privilegios ni discriminación, de acuerdo con la DUDH. (Europa Laica dispone de una propuesta articulada para esta Carta).