No sabía que los antiguos laboratorios de carretes y revelado de fotografía usaban una foto-guía de una modelo blanca, joven, delgada, para ajustar el brillo y el contraste. La llamaron Shirley y la química del revelado estaba hecha a su imagen y semejanza. Consecuencia: las personas negras han estado décadas apareciendo como manchas oscuras, sin detalle, en sus propias fotos familiares. Kodak y compañía no lo solucionaron hasta que no lo pidieron las agencias de publicidad: porque el chocolate y los muebles oscuros no salían bien en las fotos. Lo explica Carolina de Afrocolectiva.
Juanlu Sánchez – Al día – ElDiario.es – 10/04/2025
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