Autor: ED

Contra la estupidez – La carga de la prueba

Necesitamos aprender a lidiar con la estupidez, sin caer en sus redes. Asistimos a una época marcada por hordas ingentes de «sabios dogmáticos» cuyo valor reside en estar en posesión de «información privilegiada» que los demás, dominados por datos científicos y medios serios no podemos conocer.

Antes, la ignorancia y la estupidez se mantenían al margen por pudor y se sentían señalados y ridículos cuando intentaban balbucear sus ideas. Pero ahora las tornas se han vuelto y este grupo se ha hecho cada vez más visible y más audaz porque, por fin, han recibido la «verdad revelada» (a la que el común de los mortales no accedemos porque estamos dominados por la ciencia y los medios «serios» -fuente de desinformación-); mientras, ellos, tocados por la divinidad, saben lo que realmente es y lo que sucede porque tienen acceso a lo oculto, a lo revelado por los que «verdaderamente saben», que les informan directamente a ellos (los privilegiados, los astutos, los que no se dejan engañar por el «stablishmen») a través de las redes sociales y del mensaje de la revelación: el «Guasap».

¿Qué se puede hacer contra esto? ¿Cómo contrarrestar ese descrédito hacia la ciencia, el conocimiento, la información o los datos de la realidad?

Quizá nos sirva recordar algo sobre un tipo de falacia: la falacia «ad ignorantiam». En ella, se intenta pasar como argumento lógico un razonamiento falso como el siguiente: una afirmación es verdadera si no se ha podido demostrar que es falsa. Este supuesto argumento (que no lo es) es el que han utilizado las religiones para afirmar la existencia de su dios sobre la base de que nadie ha demostrado que no existe. Sin embargo, este no es prueba de nada. De hecho, sirve igualmente al pastafarismo para demostrar la existencia de su «Monstruo Espagueti Volador» o a los amantes de lo oculto para «demostrar» la existencia de los selenitas o de los marcianos.

Pero es que la carga de la prueba a quien le corresponde es al que afirma, no al que escucha. Desde la estupidez es fácil afirmar algo, de manera rotunda, y no aportar ninguna prueba, salvo la convicción profunda (a modo de revelación) de saber la verdad y conocer de aquello de lo que se habla, descargando todo el esfuerzo probatorio en quien no esté de acuerdo. De este modo, el que escucha cae en la trampa de ser él el que lleve a cabo un enorme esfuerzo probatorio, ante el cual, el necio, sólo tiene que limitarse a ir diciendo que no está de acuerdo, sin más.

Nunca se ha de refutar una tontería con otra tontería, aunque en un primer momento pueda dejar enmudecido al interlocutor, porque es una victoria efímera. Dos bobadas que digan cosas incompatibles no se anulan mutuamente ni se restan, muy al contrario, se suman, y con ello sube el ya alarmante nivel de estupidez del mundo. Por eso conviene no aumentarlo aunque proporcione el momentáneo gozo de dejar callado a un tonto.

Ricardo moreno castillo, «Breve tratado sobre la estupidez humana«, pág. 28

«No se trata de contar lo que [uno] piensa sino decir por qué lo piensa. Toda opinión tiene que estar justificada. Ahora estamos acostumbrados a mensajes cortos, consignas o insultos, pero no a los argumentos. Es el chiste de ‘The New Yorker’ en el que se ve a un juez en lo alto del estrado y les está diciendo a los abogados: ‘Miren, para agilizar el proceso vamos a pasar de las pruebas e iremos directamente a la sentencia’.»

José Antonio Marina

[…] se equivocan quienes, para desacreditar a alguien, desentierran tonterías pasadas, sin pararse a pensar que a lo mejor ya han sido rectificadas, o simplemente sin caer en la cuenta de que ni el más sabio se levanta todos los días igualmente lúcido ni hay discurso, por inteligente que sea, sin una cierta dosis de lastre inútil. Y entonces reputan a la persona de «impostor intelectual», sin advertir tampoco que si buscamos los textos menos afortunados de cada intelectual, no encontraríamos uno solo, desde Aristóteles a Heidegger, que no fuera un impostor.

Ahora bien, si no hay hombres completamente inteligentes, sí los hay completamente tontos. Por inescrutables razones que están más allá de nuestra escasa capacidad de comprensión, el Sumo Hacedor puso límites a la inteligencia humana y ninguno a la estupidez, repartiendo además con mucha más generosidad la segunda que la primera.

Ricardo moreno castillo, «Breve tratado sobre la estupidez humana«, págs. 58-59

Sobre el trato con los tontos hay un dicho de Mark Twain, lúcido como todos los suyos: «Nunca discutas con un estúpido. Te hará descender a su nivel y ahí te gana por experiencia». Pero si te enzarzas sin querer en una discusión con un tonto y él te trata como si el tonto fueras tú ¿estás a tablas? ¿Cómo saber que el tonto es él y no tú? La honestidad intelectual de la que se habló antes obliga a plantearse la cuestión. Pero la misma pregunta lleva implícita la respuesta: el tonto nunca se la hace.

Ricardo moreno castillo, «Breve tratado sobre la estupidez humana«, pág. 108

«Gran parte de las dificultades por las que atraviesa el mundo se deben a que los ignorantes están completamente seguros y los inteligentes llenos de dudas».

bertrand russell

La «idiocracia», una nueva forma política

Hay quienes se preguntan si el número de idiotas es mayor ahora que en otras épocas de pasado. Y así lo parece, en efecto, pero es una percepción engañosa. En realidad, los idiotas han estado en aplastante mayoría desde que el mundo es mundo. Lo que sucede es que los estúpidos tienen ahora más medios y más tiempo libre para llevar a cabo las majaderías propias de su naturaleza. Sencillamente, que la estupidez está más subvencionada que nunca.

Ricardo moreno castillo, «Breve tratado sobre la estupidez humana«, pág. 70

El necio es incapaz de llenar su vida, pues carece de la capacidad para elaborar proyectos y llevarlos a cabo. Necesita, por tanto, de alguien que le proponga un «sentido» que él es incapaz de darse a sí mismo. De ahí que sea tan propenso a la «conspiranoia», pues además de otorgarle ese sentido le da a su vida un nivel de interés que no tenía: el de saber algo que los «sabios» (los que a él le desprecian) no conocen o perversamente le esconden. De aquí nace su «cruzada», la de salvar a todos aquellos que le rodean y a los que puede «liberar» trasladándoles el mensaje, la buena nueva, oculta hasta ahora, que se le ha revelado. Por fin son alguien. Por fin tienen poder y saben qué hacer: ponerse delante de una cámara, grabar su mensaje y esperar a que otros muchos -de su mismo nivel- lo vean y lo compartan («influencer»).

El necio no sabe en qué ocupar su tiempo y necesita de un objetivo elaborado por otros, preferiblemente inalcanzable, que le garantice no volver a su vida vacía y sin sentido. Además, al ser inalcanzable nunca merece ser contrastado con los hechos, algo que su falta de capacidad no le permite evaluar. !Anda, como las religiones!

«En épocas de crisis o crispación la gente prefiere obedecer a tener que tomar decisiones. En momentos de confusión se prefiere una autoridad fuerte».

José Antonio Marina

¡Dales uniformes, poder sobre los demás y armas… y la historia volverá a repetirse! Es el placer del muerto de hambre que se siente feliz al ser humillado mientras pueda hacer lo propio con quien esté por debajo.

Es lo que sucede cuando un «muerto de hambre» se siente poderoso ante otro, más, o tan muerto de hambre como él. Pensemos en aquellos que piden comida a domicilio y ven cómo su «orden» hace que un «rider» -sin comentarios-, en bicicleta, se la lleve a casa agotado y sudoroso y ahí aprovecha para humillarlo o se reírse de él. Se siente poderoso cuando le espeta: «Prohibido subir por el ascensor, es sólo para los vecinos; tú sube por la escalera o no te pago». Es el placer de hacer sufrir a los demás: nunca me levantaré contra quien me oprime; lo compensaré viendo que yo tengo a alguien por debajo de mí al que puedo humillar y sobre el que descargar mi frustración. Serviles con los fuertes, despiadados con los débiles.

Nadie está libre de decir estupideces, lo malo es decirlas con énfasis.

michel de montaigne

«La sociedad que cultiva el fascismo»

Rosa María Artal – 22 de abril de 2022

https://www.eldiario.es/opinion/zona-critica/sociedad-cultiva-fascismo_129_8934899.html

Ahí anda Europa, conteniendo la respiración por si Francia se convierte el domingo en una república neofascista (evitemos eufemismos como el de ultraderecha). La suerte está echada y nuestros vecinos del norte no van a atender recomendaciones. Unos votarán por convicción, algunos -se dirán- al mal menor, pero otra gran parte de la sociedad lo hará, lo hace, por la rabia o el show dejándose en casa todo razonamiento. […] que ya muchos no distinguen si eso tiene que ver con la democracia y si les importa la democracia.

Hoy es un día, otro día cualquiera, para reflexionar. Esta sociedad del primer cuarto del siglo XXI ha cambiado mucho. Se ha dejado adiestrar y comer el terreno como ninguna otra. Ha sido, sin duda, a través de la desinformación y la deseducación. Ofreciendo mundos felices tal cual el de Aldous Huxley. Con verdades distorsionadas y restando, en la indolencia, capacidades de respuesta. […]

Pero venimos de la pandemia y, antes, del crack del capitalismo en 2008 al que reaccionaron mejor que nunca descargando costes sobre los ciudadanos. Y seguía latente el peso de la miseria y la injusticia repartidas por el mundo, que cuenta aunque se quiera tapar. Y la codicia que nunca descansa.

La sociedad de consumidores tenía todo hasta estragarse pero nunca saciarse porque esa fiebre siempre pide más por definición. Y hasta el peso de quienes querían serlo. De quienes producen sin disfrutarlo. De los orillados incluso de lo mínimo. La sobreabundancia de unos lo tapa todo. Hemos probado ya ciertas carencias en el desabastecimiento. El de la pandemia y el de la explotación. Y hay descontento y disgusto. Emociones. […]. Son algunos trazos que nos han traído a un hoy donde millones de personas sienten y no reflexionan. Y son quienes terminan condicionando la marcha de la colectividad.

[…] Casi no se puede invertir el tiempo preciso en ver y asimilar. Las pantallas partidas mostrando a un tiempo varias situaciones. Los decorados hasta de los informativos con una presencia más poderosa del decorado que del presentador. El titular basta en lugar de todo el texto a menudo –ya sé que no para ustedes, que han llegado hasta aquí- y el tuit es la medida de las ideas. […]

El asunto se complica cuando, cuanta más inteligencia racional se pierde, más crece la artificial -tan de moda- […] Ya es posible cambiar y crear imágenes que parece reales sin serlo. Con tal exactitud y brillantez que pueden pasar por ciertas. Abre posibilidades infinitas de aplicaciones a la creación.  Pero, si muchas personas se comen los bulos como buñuelos de una fuente, estas imágenes en un mal uso pueden causar graves equivocaciones. […] Da vértigo.

[…] Una sociedad a la que las mentiras le entren por los ojos disfrazadas de verdad es por completo vulnerable. Pero ya ocurre, toscamente, en las falsedades burdas que cuelan en seres amaestrados en esa simplicidad, en emociones solas en las que predomina la rabia. […]

Ahí confluye la ignorancia, la rabia, la simplicidad, los bulos destructores malamente camuflados, trampas y delitos flagrantes, la manipulación informativa, la rendición de las víctimas, la insolidaridad de los beneficiados, la escala de valores en el vertedero, egoísmo, incapacidad, clasismo, ineptitud, necedad, todo lo que conduce a ser y votar fascismo. En España ya infecta varias comunidades y estamentos, a ver qué hacen los franceses. […] En fin, con usar la cabeza valdría.

El Totalitarismo (revisión s-XXI)

https://threadreaderapp.com/thread/1513793013478313985.html

  • El Presidente es un autócrata.
  • El Gobierno es ilegítimo.
  • La soberanía no reside en el pueblo sino en «la nación española», en la que se incluye a los muertos y los aún no nacidos).
  • Hay que acabar con los «chiringuitos». Es decir, es contrario a subvencionar a sindicatos y partidos políticos,… también a las organizaciones de la sociedad civil.
  • Ultranacionalista: defiende la existencia de una nación única que elevan al rango de un ser espiritual con razón propia, por encima de la voluntad de los propios ciudadanos. En España, proponen la eliminación de las Comunidades Autónomas y el respeto a una única lengua propia (oponiéndose al bilingüismo).
  • Niega la violencia de género.
  • Es xenófobo, nativista, islamófobo y anti inmigrantes.
  • Practica el revisionismo histórico.
  • Rechaza el multiculturalismo y las sociedades abiertas.
  • Es euroescéptico y contrario a la aplicación del Tratado de Schengen que defiende la libre circulación en el espacio europeo.
  • Alimenta teorías conspiranoicas: el «gran reemplazo»; las «élites globalistas» y la «extrema izquierda»; los «antivacunas»,…
  • Señala y censura a medios y periodistas.
  • Es contrario al matrimonio homosexual y al derecho al aborto. Pide derogar las leyes contra la discriminación LGTBI.
  • Es populista en lo económico (neoliberal unas veces, proteccionista otras) y defensor del Estado mínimo.
  • Propone reducir la progresividad fiscal que es la base del Estado social (del estado del bienestar) y de la reducción de la desigualdad.
  • Niega el cambio climático antropogénico.
  • Alimenta el discurso del odio e intoxica en las redes sociales.

Casi un tercio de los franceses que han votado en la primera vuelta de las presidenciales de abril de 2022 han dado su confianza a partidos de este signo. Es lo que nos espera, (si no le ponemos) si nadie le pone remedio.

Representa el voto del enfado, identitario, nacionalista excluyente, nativista y reaccionario.

La actitud dominante en la economía de un capitalismo -dominado, como siempre, por la codicia sin freno- y salvaje -sin límites ni controles en aras de una torticera y mal entendida libertad- fomenta este enfado (basado en la pobreza y en las enormes desigualdades que produce) y deja sin lugar a otras opciones tradicionalmente de la izquierda política. De hecho, su control de los medios le permite actuar de manera despiadada contra sus oponentes. Desde la base de una ausencia total de moralidad en la que sólo opera una ley: la del máximo beneficio.

https://www.eldiario.es/carnecruda/lo-llevamos-crudo/europa-descontento_132_8941897.html

La solución es… más democracia

https://www.eldiario.es/politica/federico-mayor-zaragoza-ucrania-no-falta-armas-palabras_128_8902838.html

La propuesta de Federico Mayor Zaragoza (director de la UNESCO durante 12 años, actualmente preside la Fundación Cultura de Paz) es:

  • Retomar el poder ciudadano: hacer resurgir la sociedad civil y convertirla en un interlocutor, al mismo nivel que los Estados. Porque los ciudadanos deben decir, fuerte y claro, que no quieren una forma de gobernar que desprecie todo lo que consideran fundamental, como lo es el respeto, la tolerancia, la dignidad de las personas o el respeto al planeta en el que vivimos. No podemos estar gobernados por una oligarquía de ricos (plutocracia) cuyos intereses (codicia) no concuerdan con los de los ciudadanos.
  • Una democracia real a nivel local, estatal e internacional. En la que las decisiones reflejen lo que considere la mayoría (esa «voluntad general» de la que hablaba J. J. ROUSSEAU).
  • El Multilateralismo. Dejando de lado instituciones como la OTAN o el G7 en las que EE.UU. impone su voluntad. Es necesario crear foros de participación igualitaria en los que sean escuchados los 196 países que conforman el planeta.
  • Recuperar una Asamblea General de la ONU con capacidad de decisión, en la que participen todos. Una Asamblea General, ampliada y formada por representantes de los 196 estados pero también de la Sociedad Civil. Una representación de la Sociedad Civil en la que todos puedan hablar y escuchar, abierta a la participación en plano de igualdad con los Estados. Se estaría planteando, así, una democracia, a nivel internacional, que recupere el sentido fundacional de la Carta de las Naciones Unidas y en la que se haga efectivo su afirmación de: «Nosotros los pueblos». Sin vetos, por mayorías, asumiendo el sentir compartido y con un voto ponderado.
  • Recuperar el sentido de Humanidad: de construcción colectiva de la que todos formamos parte, más allá de los intereses particulares de individuos, grupos o estados.

MÁS DEMOCRACIA, no menos.

Amazon, Google, Facebook,… el resurgir del capitalismo salvaje.

“La actividad económica que antes estaba distribuida entre centenares de empresas grandes y pequeñas por todo el territorio está cada vez más dominada por unas pocas grandes compañías que la absorben”

alec mCgillis – Estados Unidos de Amazon

https://www.eldiario.es/catalunya/alec-macgillis-amazon-destruyendo-clases-medias-eeuu_1_8900591.html

Los nuevos hábitos de consumo, y el dominio de las redes sociales, están dando lugar a cambios muy importantes que suponen un serio retroceso social:

  • Concentración del poder económico: Los ricos son cada vez más ricos y los pobres son cada vez más pobres. Las diferencias sociales se hacen cada vez más importantes y, con ello, se crea una sociedad cada vez menos estable.
  • Pérdida de condiciones laborales: los sueldos se reducen; las condiciones de trabajo en estas empresas son peores (en EE.UU. se niega el derecho a formar sindicatos y se convierte en noticia cuando en un centro de Amazon se consigue formar el primero). Más aún, el antiguo capataz o supervisor, ese que antes vociferaba y vigilaba para que nadie descansara más allá del mínimo tiempo posible y que como amo esclavista amenazaba y golpeaba a los trabajadores de la fábrica ahora ya no existe y es sustituido por «el algoritmo«, una entelequia que hace lo mismo: midiendo tiempos, productividad, descansos, cuanto tardas en reunir un pedido y hacer un paquete,… Es una forma más fina, menos llamativa de hacer lo mismo y contra la que el trabajador no parece poder hacer nada: «el algoritmo» ha decido pagarte menos o despedirte por falta de productividad o por lentitud o por no cumplir objetivos. Ya sabes: «no es nada personal».
  • Pobreza: «en 2018, el 10% de los empleados de la empresa [Amazon] en Ohio ganaban tan poco que necesitaban recibir cupones para alimentos«, necesitaban recurrir a las ayudas sociales. “Unas pocas ciudades y personas se lo están quedando todo a costa de la miseria del resto”.
  • Despoblación: la concentración de riqueza hace que ciudades, antes prósperas, vayan perdiendo industria y población. Son las ciudades ricas las que continúan concentrando más y más población y riqueza. De nuevo, un ejemplo, de desigualdad. «Amazon identifica estos lugares y propone instalar sus centros logísticos con la promesa de recuperar la grandeza perdida, consiguiendo grandes exenciones fiscales y beneficios urbanísticos de las autoridades para instalar negocios que apenas contribuyen a las arcas públicas«. Mientras, sitúa sus oficinas en las ciudades costeras de EE.UU.: «Amazon mide cuidadosamente dónde sitúa sus oficinas: en estas urbes construye los centros de trabajo para ingenieros y desarrolladores con salarios astronómicos. En las más deprimidas, en cambio, instala sus centros logísticos para beneficiarse de mercados laborales en horas bajas«. Estos nuevos empleados, ingenieros y desarrolladores, con altos niveles adquisitivos, son los que aumentan la población de las ciudades más ricas (haciéndolas aún más ricas), y son los que elevan los precios y expulsan a los habitantes que vivían ahí.
  • Desaparición de los medios de comunicación locales: «desaparecen los medios locales que fiscalizan a las autoridades porque cada vez hay menos negocios que se quieran anunciar en los periódicos«. Lo que supone una pérdida de calidad del estado de derecho que pierde un mecanismo de control esencial. ¿Quién va a denunciar los casos de corrupción locales, a pequeña escala, cuando «Cada vez hay menos vida en la calle, menos participación cívica, menos capital social«?
  • Descrédito de la prensa: En las ciudades deprimidas “Es que ni siquiera consumen medios”. “Se informan a través de Facebook y nos ven como un colectivo que los mira por encima del hombro”. De este modo se da más valor a lo que llega a través de las redes sociales que lo que ofrecen los medios, por muy riguroso que sea su trabajo. Más aún, sucede que Amazon compró el Washington Post: “Mis antiguos colegas señalan que hay mucho más dinero para hacer su trabajo y esto es bueno, pero creo que hay un conflicto de intereses demasiado evidente”. “Es cierto que el periódico ha publicado textos negativos sobre la empresa, pero la gran historia que debería escribirse es sobre cómo Amazon está tomando el control de Washington y no la veo por ningún lado”. A través de sus departamentos especializados en hacer «lobby» el poder político se ve controlado por nuevos actores: las grandes corporaciones a las que se une Amazon -como dueña de todo el comercio de Internet- y Google y Facebook en tanto dueñas de la publicidad en Internet y de las redes sociales (la nueva vía de información para muchos ciudadanos).
  • Descrédito a la política: los ciudadanos de esas ciudades deprimidas, en EE.UU. se encuentran, además, abandonados por la política oficial que sólo se preocupa de las grandes ciudades ricas. La aparición de Trump, como tercera vía, entre demócratas y republicanos, supuso para ellos una respuesta a su situación desesperada. ¡Menuda respuesta!.

Por qué el efecto placebo funciona incluso cuando lo sabes

El efecto placebo supone la secreción de endorfinas y la reducción en los niveles de cortisol, aunque no es lo único que debe intervenir, pues se han realizado experimentos con inhibidores de opioides y, sin embargo, los efectos se han mantenido.

Para lograr su efectividad, resulta fundamental la conciencia de estar siendo curado y, por ello, el ritual es un componente que se debe cuidar; como lo demuestran los casos en los que se llegaron a administrar placebos identificados (en la propia pastilla o cápsula) como tales y que no perdieron eficacia.

Por eso a los médicos se les recomienda, en el trato con sus pacientes:

«hablar positivamente sobre el tratamiento, dar ánimos, cultivar la confianza, dar seguridad, respetar las diferencias, explorar los valores del paciente y, finalmente, crear una ceremonia alrededor del tratamiento. Las batas blancas, la clínica, las pruebas y los medicamentos nos están transmitiendo el mensaje de que estamos siendo cuidados y atendidos».

https://www.eldiario.es/comoyporque/efecto-placebo-funciona_1_8781158.html

El cambio social que estamos viviendo

La infantilización

  • Es más fácil ser un fanático que un ciudadano informado, cabal, que razona sus opiniones y que es capaz de revisarlas y de ponerlas en diálogo con las de los demás, aceptando que la democracia consiste en la conformación (revisable en cualquier momento) de una sociedad sobre la base de lo común, de lo compartido (que puede no coincidir con lo que tú piensas). ¡Demasiado esfuerzo!
  • Es más fácil ser un niño que un adulto.
  • Es más fácil creer en las soluciones mágicas que afrontar la complejidad de los problemas y la dificultad y laboriosidad de las soluciones.
  • Es más fácil destruir que construir.

La pérdida de la conciencia social

"En el reciente encuentro de Yolanda Díaz y Thomas Piketty ambos pusieron el acento en que "no hay igualdad sin impuestos" y defendieron "un discurso fuerte en materia tributaria". Hablar de más impuestos en ausencia de conciencia social es criptonita electoral, medita. O recuperamos a la generación de las pantallas o es game over. Sin conciencia social la izquierda está muerta".  (Marta Nebot)

https://blogs.publico.es/otrasmiradas/55742/por-que-los-ninos-ahora-solo-quieren-ser-millonarios/


De la razón a la emoción, de lo colectivo a lo individual

"En los últimos 40 años, el campo individual supera al colectivo y la emoción a la razón".
"durante los últimos cuarenta años, el interés público ha experimentado un cambio acelerado de lo colectivo a lo individual, y de la racionalidad a la emoción". 

Las conclusiones se obtienen comparando la frecuencia de términos como "determinar" o "conclusión" (racionales) frente a "sentir" o "creer" (emocionales); pronombres personales del tipo "yo" (individual) frente al "nosotros" (colectivo), tanto en textos científicos como literarios comparando los periodos de 1850 a 1980 y de 1980 a la actualidad. El cambio es claro en favor de la intuición y la emoción y la individualidad. Este proceso se aceleró, de manera notable, a partir de 2007 y la irrupción de las redes sociales.

https://www.levante-emv.com/tendencias21/2022/01/14/humanidad-abandonando-abandona-razon-estudio-61582055.html


La posverdad

«la posverdad podría entenderse como una distorsión deliberada de la realidad, que se hace con el fin de lograr imponer un discurso sobre otro, aunque el mismo vaya por un carril separado al de la realidad. Como los sentimientos o creencias personales tienen más peso que los hechos en sí mismos, esto supone la creación de una especie de “realidad paralela”. La misma “contamina” en forma permanente a la realidad de los hechos, por ejemplo a través del fenómeno de las “fake news”, generando una creciente confusión.»

Pablo Javier Piacente

https://www.levante-emv.com/tendencias21/2022/01/14/humanidad-abandonando-abandona-razon-estudio-61582055.html


El desaliento – El futuro está «cancelado»

Hoy la vida es en muchos sentidos mejor que en el pasado, pero el futuro está cancelado. Salvo para imágenes de distopía, colapso, precariedad… ¿Y qué puede florecer en un campo así? Claramente, la conspiranoia. Quizás uno de los mayores peligros actuales que acechan a nuestras democracias.

pablo estefanoni – revista eldiario.es – las mentiras que amenazan la democracia

La España vaciada

«La ciudad, ya sea antigua o moderna, es una selva de intereses, la lucha por la supervivencia es la estructura de sus encuentros, las relaciones son utilitarias y su ruptura con la naturaleza se ha vuelto definitiva.»

[…]

«Para los urbanitas, la vida en el entorno rural siempre ha estado
envuelta en un aura de romanticismo y armonía con la naturaleza.
Pero el campo español –intolerante, cerril y pobre de solemnidad–
nunca ha sido ese paraíso que algunos ‘happy hippies’ imaginan… y,
por lo tanto, es imposible regresar a él.»

[…]

«A mediados del siglo XX en España los grandes movimientos de migración interior se produjeron entre los pueblos y las capitales de provincia, donde se asentaba la industria de los años del desarrollismo. Eso fue así hasta los años 90, en que el movimiento se reorientó a las grandes ciudades,»

Alejandro gándara, «Sueños en el campo de centeno» (revista de eldiario.es – «El grito de la españa interior»)

De lo rural a lo urbano-provincial y, de él, a la «metropolización» de la gran urbe.

«En 2018, según el Instituto Nacional de Estadística, estas migraciones ya habían doblado en número a las que se produjeron en la década de los 90.» (Ibid)

«La ciudad es dura e implica la aceptación de unas reglas del juego sintetizadas en la polaridad ganador/perdedor, tan estadounidense y tan repugnante. Dicho de otro modo, la ciudad es habitable, pero solo si tienes dinero. Sin dinero, lo que se habita es un limbo de trabajo y aislamiento (o hacinamiento).»

[…]

La ciudad es el objeto de odio y la alternativa es solo su consecuencia.

ibid

El movimiento de retorno a lo rural es cuantitativamente muy poco relevante y políticamente no despierta ningún interés. Nace de una idealización falsa de lo rural, según la cual:

  • Supone un retorno a la naturaleza, lo que equivale a libertad.
  • Es la ruptura con el consumismo que nos cosifica, devolviéndonos nuestra «humanidad«.
  • Es una vida en comunidad, devolviéndonos nuestra identidad como personas, el sentirnos aceptados y parte de un grupo social y afectivo con el que sentirnos vinculados.
  • Es un mundo ajustado y rentable en el que el esfuerzo es limitado, porque no se trabaja innecesariamente sino sólo lo imprescindible para cubrir las necesidades.
  • Es «auténtico» frente a la farsa y a la falsa apariencia del mundo urbano.

El campo español no es eso ni lo puede ser porque es un mundo cerril, dominado por una moral religiosa cristiana, contraria a cualquier atisbo de novedad o cambio y dominada «por un sistema de hábitos y costumbres que aspira a ser inmutable en el tiempo» (Ibid)

«El campo español es el producto de varios ingredientes que, en distintas proporciones, se han mezclado a lo largo de su existencia, entre los que destacan la extrema pobreza, un catolicismo ultramontano acompañado de una ideología reaccionaria y la cerrilidad ante un progreso que no fuera meramente económico. El resultado es que ese mundo, como ya sentenció Machado, “desprecia cuanto ignora”. Y se comporta con toda beligerancia contra cualquier apertura en su sistema de valores o a la novedad.
Es, sencillamente, cerril.

A diferencia del medio rural francés, ocupado históricamente por la
burguesía y su ‘modus operandi’ liberal, que produjo una ruralidad
ilustrada y una alternativa histórica y real a la vida en la ciudad, el español ha sido un lugar endurecido en la miseria, de la moral a la política, pasando por la cotidiana.

La España vaciada es la España que se vació no solo por motivos
económicos y materiales, sino porque su ambiente era irrespirable y la presión social, insostenible para cualquiera con un mínimo de sensibilidad o de curiosidad. Nadie ha intentado reconstruir el campo español sencillamente porque nadie quiere reconstruirlo, ya que nadie quiere volver a aquello. A aquello o a esto, pues nada ha cambiado, excepto unos cuantos cachivaches electrónicos que brillan entre las ruinas.»

Ibid

Fábulas

El pájaro que pió.

Un día una vaca vio a un pequeño pajarillo en el suelo mientras un zorro se acercaba a ellos. La vaca reaccionó rápido cubriéndolo de mierda para que el zorro no le viera. El zorro pasó junto a ellos y no vio al pajarillo; pero justo en ese momento el pájaro pió. El zorro se acercó al pajarillo, lo tomó con mucho cuidado, lo llevó al río, lo limpio concienzudamente y ¡se lo comió!. 

Moraleja: no todo el que te llena de mierda es tu enemigo ni busca tu mal; ni todo el que te limpia la mierda es tu benefactor ni busca tu bien; y, sobre todo, si estás de mierda hasta arriba, ¡no digas ni pío! 

Populismo

El líder populista se considera parte de ese pueblo reprimido, empobrecido, y dominado por las élites y, por ello, se siente más capacitado para saber lo que al pueblo le conviene para salir de esta situación.

Los políticos acusados de “populismo” comparten una serie de características:

  • El desprecio a las élites económicas e intelectuales, así como a las formas políticas tradicionales representadas por los partidos políticos de larga tradición, a los que consideran parte de la corrupción política creada alrededor de las clases dirigentes, y a la que acusan de la situación en la que vive la mayoría del pueblo.

Su propuesta es crear una nueva realidad social en la que el pueblo recupere su poder y protagonismo.