El procedimiento para debilitar lo público y reducir su papel en la sociedad sigue una serie de pasos:
- Reducir los presupuestos públicos. (Se asegura así una bajada de impuestos que se presenta como útil al conjunto de la socidad al ser un motor de la reactivación económica, cuando a quien realmente beneficia es a las empresas y a los que más tienen).
- La pérdida de recursos hace que empeore la atención a los ciudadanos.
- Se reivindica la idea de que lo privado funciona mejor.
- Cuando se produce una crisis se ofrece la idea de lo privado en apoyo y como solución a la crisis y quiebra de lo público.
«Colaboración público-privada»; léase: privatización de los beneficios, socialización de las pérdidas.
Lo privado se rige por el interés del beneficio. En consecuencia, su objetivo es, o bien cobrar más, o bien reducir los costes. Para ello, es necesario la connivencia de los poderes políticos apoyando financieramente el proyecto, o bien, reducir salarios, trabajadores, elegir sólo los pacientes cuya atención o procedimientos sean los menos complejos y los más rentables.
Recordemos que la atención en el caso de pandemias está excluida de los seguros médicos privados.
El caso de las empresas farmacéuticas es especialmente sangrante por la cantidad de financiación pública que soporta la ciencia básica.